lunes, 7 de septiembre de 2009

EL ARTE DE AMAR Y AMAR EL ARTE


Los artistas somos bendecidos con algo de duende, con mucho duende. Para mí, el duende es nuestro amor por lo que hacemos y la magia que transmitimos al compartirlo con los que nos rodean. Es un amor que conforma nuestro ser, nuestra esencia. Es lo que nos hace honestos, sinceros, pero sobretodo, generosos. Para nosotros, cantar ante un público de cinco es lo mismo que cantar ante cincuenta mil: lo hacemos con la misma pasión, con el mismo ánimo, con el mismo respeto y aún mejor, con el mismo sentido de compromiso, de comunidad. Es una sensación que nos dice que hay que unificar el mundo, y que lo podemos hacer a través de nuestro arte, es decir, a través de nosotros mismos. Amamos lo que hacemos y hacemos lo que amamos. Eso es lo mejor, como alguna vez dijo Ana Belén, “de este largo viaje con el que hemos pretendido cambiar el mundo, pero solamente hemos conseguido que el mundo no nos cambie a nosotros.” Ese es el arte de amar y el amar el arte, es decir, amarnos y aceptarnos tal como somos, y no cambiarnos por nada.

Copyright 2009 Emilio Sánchez Enterprises Inc.

No hay comentarios:

Publicar un comentario