martes, 18 de agosto de 2009

REFLEXIONES SOBRE KIND OF BLUE DE MILES DAVIS

Creo que la primera vez que oí a alguien hablar del álbum Kind Of Blue fue en una entrevista en la que a Walter Becker[1], bajista y cofundador de la banda Steely Dan, le preguntaban cuál era su álbum favorito, y respondió que era éste. En ese momento, no tenía ni idea de que éste disco era de Miles Davis (y mucho menos de otros grandes como John Coltrane y Bill Evans), y si sabía algo de Miles era que éste era un trompetista que le gustaba tanto a Richard Gere como a Julia Roberts en la comedia romántica Novia Fugitiva. Luego, cuando comencé a oír la música de Chick Corea, supe que Miles había sido pionero de la fusión, pero durante muchos años ignoré su música. Cuando por fin comencé a escuchar a Miles fue a través de éste disco, uno lleno de temas con connotaciones autobiográficas para mí.

El primer tema que oí de Miles es el que abre el álbum, “So What”. Sin embargo lo oí de una manera muy distinta: tocándolo yo mismo. Cuando mi fascinación con Miles - en particular con ésta canción – yo me encontraba comenzando como baterista de la primera agrupación de jazz en la que toqué, la banda de jazz del Colegio Nueva Granada, llamada la CNG Jazz Band. En mi primer ensayo con ellos, recuerdo haber pasado por temas de la talla de “Maiden Voyage” de Herbie Hancock, “Take The ‘A’ Train” de Duke Ellington y “Blue Bossa” de Kenny Dorham entre otros. Sin embargo, cuando llegamos a esta canción, sentí una extraña sensación de familiaridad con lo que estaba escuchando, aunque no lo conocía. Luego me dí cuenta que los famosos acordes del comienzo de la canción habían sido fuente de inspiración para varias canciones de hip-hop y de Acid Jazz. De ahí mi asociación y mi inmediato gusto por la canción. Luego, estudiando historia del jazz en los Estados Unidos, descubrí otra gran versión por Miles junto a Ron Carter, George Coleman, Tony Williams y Herbie Hancock, grabada en vivo en 1964. Aunque ésta era mucho más explosiva y 'hot' que la original, el sentimiento que me generaba seguía siendo el mismo, y fue por eso que me dí cuenta que, musicalmente, “So What” se presta para todo tipo de situaciones.

Días después de haber ensayado “So What” con la CNG Jazz Band por primera vez, me encontraba sentado frente al piano en la casa de un amigo, improvisando sobre cualquier progresión de acordes que escuchara, tanto en mi cabeza como en mis oídos. Mi amigo me puso su copia de Kind Of Blue. Improvisé en “So What”, pero luego escucharía otro tema que me llamó la atención: “Freddie Freeloader”. Esta vez lo que se me hizo atractivo fue la progresión de las notas en la melodía principal; sentía como si estuvieran caminando una detrás de la otra, inclusive cayéndose encima a veces. Años más tarde, la monté con la CNG Jazz Band, y cada vez que tocábamos la melodía en ensayos, cantaba yo una versión con letras que decía algo como lo siguiente: “Fre-ddie, Fre-ddie/Don’t go/Fre-ddie/Unpack your bags and stay…” Esa ha sido mi relación con Freddie durante varios años.

Cuatro meses después de haber escuchado "So What" y "Freddie Freeloader" por primera vez, finalmente pude comprar para mí una copia de Kind Of Blue. Sobra decir que escuché con mucha frecuencia los primeros dos cortes del disco, pero cuando llegué al tercero, “Blue In Green”, me sentí transportado. Aún me siento así con solamente pensar en esa canción. Cuando la escucho, me siento arrullado, siento que la noche es oscura y que hay nieve, inclusive un poco de lluvia. No me dan ganas de salir a ningún lado, y con ésta pieza para acompañarme en casa, no quiero ir a ningún lado. Inmediatamente me siento en paz, a veces un poco triste, pero calmado, de una manera en la que solamente la Bossa Nova y música tan linda como ésta logran calmarme.

La cuarta canción del disco es tal vez la siguiente más famosa después de “So What”, “All Blues”. Es una forma blues interesante, que se vuelve muy pegajosa gracias a la siguiente progresión melódica: SI, DO, RE, SI, SI, DO, RE, SI… Tan pegajosa es que ha sido tocada por varios grandes desde Tito Puente (quien la hizo en un memorable arreglo de Latin Jazz en tiempo de 6/4), y Stevie Wonder (quien la hizo en el tiempo original, pero con cierto sabor de reggae).

“Flamenco Sketches” seguramente fue una de las impulsoras que luego llevarían a Miles y al gran arreglista Gil Evans a crear una de sus mejores colaboraciones juntos, el también clásico trabajo Sketches Of Spain, en el cual tocaron fragmentos del Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo, inspirando a futuras generaciones de artistas como Chick Corea, Chano Domínguez, Michel Camilo y Carlos Santana entre otros, con ésta canción como predecesora de la fusión entre la música española, la música latina y el jazz.

Teniendo en cuenta las anteriores explicaciones, debo decir que Kind Of Blue es un disco que me habla en todos los sentidos de la palabra: teniendo grandes canciones y increíbles melodías, además de grandes anécdotas para acompañarlas en mi caso, para mí, éste es verdaderamente un álbum autobiográfico.

[1] Entrevista incluida en el video del año 2000 Steely Dan’s Plush TV Jazz-Rock Party.

Copyright 2009 Emilio Sánchez Enterprises Inc.

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